Recuerdo aquellos tiempos donde aun mi experiencia con
nuestras hermosas indígenas acarameladas era un poco alejada a lo que en
verdad quería lograr, cuando aun me
encontrabas investigando en bibliotecas, rebuscando en libros de PNL y
comportamiento gestuales alguna clave, algún indicio que me ayudara a mejorar. Y
mientras me encontraba en esa pequeña búsqueda pasaron por mí, pensamientos
como este:
08/06/2010
La Velocidad…
Como saber cuándo es el momento de bajarle a la velocidad, a
la intensidad… muchas veces nos dejamos llevar por los instintos y por lo
primero que pasa en nuestras mentes. La mayoría del tiempo cuando pasan estos
casos uno termina perdiendo el norte y a la chica con la que quieres estar. Y
si, es totalmente veredicto “el que muestra el hambre o se adelanta y forza lo
que se debe tomar con tiempo y calma, no se lograra absolutamente nada”.
Pero que se debería hacer si la otra persona “aparentemente”
también responda a esos estímulos? ¿Seguir como vamos? O ser uno mismo el que
baje la velocidad?. Supongo que solo dios sabrá estas respuestas y uno actuara
dependiendo de lo que la experiencia te diga, el camino que él te ponga ya sea
para aprender de tus errores o de tus victorias.
Seguiré el consejo de mis sabios hermanos Carlos y
Abraham jajaja… Frenar la velocidad, tal
vez esa es la ayuda que necesitaba, la guía de la voz de la experiencia. Tan
solo esperare a ver qué pasa, estoy más que seguro que el acto de ayer después de
ensayar fue extremadamente intenso, así que el día de hoy, el día de mañana has
un intento para aguantar tus ganas de pensar en ella, solo actúa si ella te
llega a dar una señal, solo eso y nada más. La palabra “pronto” ya es una
alerta por los momentos, ve como ella actuara en estos días.